Otras cosas básica que debes tener en cuenta en la entrevista de trabajo

Ha de tener claros sus objetivos profesionales. (Metas, objetivos, etc.)

Es un error grave en las personas creer que la entrevista comienza cuando el entrevistador nos hace la primera pregunta, el proceso comenzó mucho antes de sentarnos y en la mayoría de los casos, con lo que muestra la persona previamente, es
suficiente para que ni llegue a estar frente a frente con el entrevistador, porque ya hemos sido descalificados.

No olvides que la entrevista  de trabajo no solo sirve para que te conozcan en la parte profesional, sino también en la parte humana y una cualidad que buscan en un candidato es la sinceridad y los valores personales como es la honestidad.

Desde que se llega a la empresa hay que dar una excelente impresión de cordialidad, respeto, calidez y cortesía, es bueno saludar a todos los que nos encontremos por el camino, el portero, la recepcionista, la señora del aseo, la secretaria, incluso a los visitantes externos. Nunca sabes con quien te vas a encontrar en la entrada o en el pasillo, puede ser el dueño de la empresa, el mismo entrevistador, el gerente de Recursos Humanos, incluso vas mostrando tus habilidades para socializar e interaccionar con los demás, comportamiento que siempre evalúan en cualquier persona, incluso pueden estar observándote y evaluando tus comportamientos en un contexto natural (recuerda que la observación es una de las mejores herramientas para evaluar, los psicólogos la utilizan mucho ya que arroja muy buena información de un candidato).

Ha de ser puntual, llegar sobre el tiempo o unos minutos tarde, deja mucho que decir de la persona, si son 15 minutos o más es desastroso, a pesar que sea justificable la demora, no hay escusa valida, es mejor aceptar que no se calculo bien el tiempo, pedir disculpas; así que llega temprano y al llegar debería anunciarse a quien corresponda y aprovechar el tiempo para relajarse (controla tu respiración) y para repasar qué contestaría ante determinadas preguntas.

Comprueba tu apariencia, higiene. Es conveniente evitar llevar ropa llamativa; siempre es recomendable ir bien vestido, afeitado y limpio. Vestirse bien no significa necesariamente ir siempre de traje (Depende de la empresa y/o cargo al cual aspiras). El truco está en mostrarse tal y como se es, pero procurando transmitir una imagen fiable y profesional. No es cuestión de usar ropa nueva cada vez que vamos a una entrevista (muy bueno para el que puede), sino es estar con ropa bien planchada, limpia, arreglada, lucirla con estética, bien peinados, afeitados, dar una buena impresión de buen estado físico, que estamos saludables, que se note que nos esmeramos en arreglarnos lo mejor posible.

Muestra entusiasmo por el trabajo, pero no lo supliques. No pidas el puesto como si fuera una limosna. No digas que necesitas terriblemente el trabajo.

No demuestres desgana, desprecio o pesimismo. No importa que realmente no sea lo que esperabas o haya cosas que no estés de acuerdo, procura ser positivo y ver la cara buena de cada situación. Sonríe y crea empatía.

Debes llevar el currículum, documentos acreditativos y referencias, con una presentación uniforme, ordenada y atractiva.

No debe darse aires de superioridad como si se le estuviera haciendo un favor a la empresa.

Transmite competencia laboral para el puesto.

Ha de acudir solo.

Haz preguntas, pero sin parecer prepotente. Si tienes dudas, pregunta sobre las posibilidades de promoción, la empresa o el puesto de trabajo.

Expresa siempre tu agradecimiento.